Malta dispone de más de 300 días de sol al año y está rodeado por las aguas color turquesa, unas de las más frescas en el Mediterráneo, y es ampliamente celebrado por su 7000 años de historia.
Situado en el sur del Mediterráneo, esta isla antigua se encuentra a 93 kilómetros al sur de Sicilia. Incluso si sólo estas de visita en Malta de escapada de fin de semana, puedes disfrutar de tus vacaciones haciendo turismo histórico, buceando, o incluso yendo a un concierto de jazz. Malta tiene una historia de fondo fascinante regida por los fenicios, cartagineses, romanos, bizantinos y árabes. Por no hablar de los normandos, suevos, angevinos, aragoneses, franceses, británicos y los turistas de hoy en día.
A los mochileros que viajen a Malta sin duda no les faltarán cosas que ver y hacer. Explorando su pasado te sorprenderás con sus edificios de color miel y mares azules chispeantes. El hogar de espectaculares paisajes y playas de arena blanca donde también puedes encontrar hostales baratos y vivir generosamente todo el año en Malta.
Qué ver y hacer en Valletta
Simplemente caminar alrededor de la capital Valletta será lo suficientemente gratificante para la mayoría de los viajeros. La Capital Europea de la Cultura 2018 está llena de historia y de historias. Desde su magnífico Gran Puerto hasta sus templos del siglo XVI influenciados por los caballeros de San Juan, no hay escasez de edificios magníficos en la capital de Malta. Mejor conocida como La Ciudad Fortaleza, Citta 'Umilissima, "una ciudad construida por caballeros para caballeros", Valletta es donde la mayoría de los viajeros llegan si vas por aire. Aunque aquellos que viajan desde Sicilia pueden tomar el ferry de Catania, si lo prefieren.
Valletta está construida sobre roca árida en la península de Monte Sceberras, que se eleva a partir de dos puertos profundos, Marsamxett y Grand Harbour. Recientemente aprobado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, Valletta es una ciudad contemporánea de la cultura. Amantes de la música pueden disfrutar de obras de teatro y conciertos en La Manoel, un teatro que data del siglo XVI. A los visitantes que llegan en julio se les recomienda asistir al Festival de Jazz de Malta, donde se puede disfrutar de una copa de vino y de los artistas que actúan en el hermoso Puerto Grand.
De isla a isla en Malta
Malta forma parte de un archipiélago que se compone de las islas Gonzo y Comino. Con unas vistas idílicas y un encantador ambiente del viejo mundo, ambas islas son considerablemente más tranquilas y menos frecuentadas que la isla principal.
Gozo tiene costas espectaculares y ofrece un hermoso lugar para disfrutar de deportes acuáticos en tus vacaciones. Su principal atractivo es la Laguna Azul, con sus mares turquesas y playas vírgenes maravillosas. Situado a sólo un paseo en barco quince minutos del puerto de Mgarr, el punto escénico es uno de los mejores lugares para practicar snorkel y buceo en el archipiélago maltés.
Llegó el momento de la fiesta en Sliema y San Julián
Si te apetece ir de fiesta, a continuación, echa un vistazo a Slimea, un centro turístico hedonista con un ambiente cosmopolita próspera que cuenta con clubes, bares donde beber de noche. La localidad vecina de San Julián es especialmente popular durante los meses de verano, cuando los DJs ponen música electrónica a grandes multitudes.
Mdina - una elegante manera de desconectar en Malta
En el momento que la fiesta termina es posible que quieras revisar la histórica ciudad de Mdina, que data hace 4000 años y se entra por un puente levadizo de piedra. Mdina está lleno de calles estrechas y empedradas e iglesias históricas, palacios y monasterios. Entrado por un puente de piedra, el pueblo capta la vibrante historia de Malta y los mochileros que busquen el toque definitivo a sus vacaciones deben dirigirse hacia la Plaza de Baluarte y maravillarse sobre la bahía de San Pablo.
Con su sol casi todo el año alrededor, Malta puede ser el destino perfecto para sus vacaciones lo que quiere son unas vacaciones asequibles. El ferry de Valletta a Slimea tarda unos 10 minutos, y sale cada 30 minutos, cuesta € 2,80 ($ 4) el billete de ida y vuelta.
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