No lo dice un estudio de una universidad americana, lo dicen los viajeros, lo dice todo aquel que ha vivido en su piel la diferencia. Y sí, quién viaja vive mejor. Pero en el fondo no es ninguna sorpresa, al menos después de leer los motivos que hemos recogido:

 

1. VIAJAR ABRE LA MENTE

Los viajeros viven mejor porque el simple hecho de decidirse a descubrir el mundo, pone la mente en términos de apertura al exterior, las manos del viajero no son un puño cerrado, listo a bloquear lo desconocido, son manos de ayuda, preparadas para recibir y exprimir el máximo cada nuevo lugar.

 

2. VIAJAR TE HACE GENEROSO

Cuantas veces durante un viaje nos hemos encontrado en situaciones en las que necesitabamos ayuda, y hemos sido ayudados sin, a veces, ni siquiera pedirlo. La gente se sorprende de cómo el ser humano es generoso de manera espontánea cuando se encuentra de viaje, cómo todos queremos ayudar porque hemos sido ayudados, y de cómo nace el espíritu de compartir hasta el último trozo de pan con tus companeros de hostal. La generosidad se convierte en tu modo de vida.  

 

3. VIAJAR AYUDA  A  ADAPTARSE

No estamos hablando simplemente de espíritu de adaptación en una habitación de un hostal en mitad de una selva de Australia, sino de un concepto mucho más amplio. Cuando viajas conoces a gente muy diferente a ti, y vives situaciones que no vivirías en tu zona de confort. Todo viajero sabe que adaptarse es la clave de viajar de mochilero, y que después influye también en tu modo de vida, ya que tiendes a entender mucho mejor las situaciones de la vida diaria.

 

4. VIAJAR TE PONE DE BUEN HUMOR

No intentes negarlo, estamos seguros de que tu también sientes esas mariposas cuando compras el billete de avión y reservas el hostal para tu próximo destino. Una vez completadas estas dos reservas te sientes ya mejor, más sereno y tranquilo, porque sabes que la fecha llegará, que ya está decidido, y que puedes sonreir porque dentro de poco empieza una nueva aventura.

 

5. VIAJAR AYUDA A VARIAR TU ALIMENTACIÓN

Parece algo banal, pero a menos que no seas el típico turista que solo come pizzas en restaurantes italianos alrededor del mundo, viajar ayuda a variar tu alimentación. Cada país tiene su tipo de cocina y no probarla sería un delito! Quizás descubras alimentos y sabores que no habías probado nunca, enriqueciendo así no solo tu cultura sino tu paladar. Sin embargo, cuidado! Siempre puedes caer en una diarrea queriendo probarlo todo!